Por "extraordinario" no nos referimos a especial, distinguido o apartado. Los ministros ordinarios de la Eucaristía son los sacerdotes y diáconos. Principalmente, los ministros extraordinarios de comunión ayudan con la distribución de la Eucaristía, bajo ambas especies, y con frecuencia se les pide que se preparen para la Misa, y limpian los vasos después de que hayan sido purificados por el sacerdote o el diácono. Aquellos que son llamados a este ministerio deben, por encima de todo, saber cómo estar verdaderamente presentes ante los demás en el momento en que lo hacen. Son hermanos y hermanas en este mismo cuerpo y sangre que están compartiendo, y no solo hablan su propia fe al decir "cuerpo de Cristo", sino que invocan la fe del que recibe. También pueden llevar la Eucaristía a aquellos que están en casa, en hogares de ancianos u hospitales, o en prisión. Para ser un Ministro Extraordinario de la Eucaristía, debe ser un católico romano, de al menos 16 años de edad, que haya recibido los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. Si está casado, debe haber recibido el Sacramento del Matrimonio en la Iglesia Católica. Se ofrecen sesiones de formación y capacitación para el ministerio durante todo el año con la expectativa de asistencia regular. Si está interesado en integrarse en este ministerio, comuníquese por favor con Federico García, Coordinador de Ministros Extraordinarios de la Eucaristía: 469.475.2702 o por correo electrónico: fgarcia20140101@
Si es nuevo en la parroquia y desea ser voluntario para formar parte de este ministerio, por favor llene la Forma de Ministro (Voluntario).